«Aquí no hay lugar para uds, váyanse del país»

Ese es el mensaje que, según Gregory Randall, el país le está dando a los jóvenes investigadores, extensionistas y docentes de la Universidad de la República. Y lo hace al mismo tiempo que les dice que hay dinero para dos generales más y una veintena de coroneles «¿Cómo es posible que el presupuesto de las fuerzas armadas sea mayor que el presupuesto de la Universidad de la República?» se lamenta.

En el marco de la Ley de Presupuesto enviada el lunes 31 de agosto por el Poder Ejecutivo al Parlamento, Espika FM conversó con Gregory Randall, investigador grado 5 de la Universidad de la República, representante del orden docente al Concejo Directivo Central.

En esta conversación nos explica no sólo las repercusiones que va a tener para el país la carencia de presupuesto que se prevé para la Universidad de la República, sino también las trabas que añade la Ley de Presupuesto para su ejecución. Expone la labor de la Universidad en la lucha contra el coronavirus, lo que genera que la actitud del ejecutivo la sienta como «una puñalada por la espalda».

Finaliza diciéndole a la audiencia: «Esta es una Universidad que se reconoce deudora de su pueblo, el pueblo uruguayo es el que la financia con sus impuestos y esperamos, y estamos seguros, que también va a ser el pueblo uruguayo el que la va a defender.»

Escuchar entrevista

A continuación la transcripción de la conversación completa:

Gregory Randall Foto: http://www.universidad.edu.uy

Lo primero que hay que decir es que estamos en un contexto económico difícil -eso es conocido-, y también estamos en un contexto de un gobierno que ganó las elecciones y que entró al gobierno con una postura de restricción fiscal, con una opinión fuertemente sostenida por el presidente en su campaña, de que la prioridad es bajar el déficit fiscal; evidentemente esa visión política implica recortes de distintos aspectos del estado y del funcionamiento de la sociedad.

Nosotros estamos conscientes de eso y por eso el pedido que la Universidad hizo, la propuesta presupuestal que la Universidad hizo, fue una propuesta medida, que incluía, por ejemplo, en el primer año un incremento de apenas el 5 % atendiendo a las cuestiones absolutamente más prioritarias para este año y posponiendo para años posteriores incrementos mayores. Y también, la construcción del presupuesto universitario, fue hecho pensando en cómo apoyar al país para salir adelante de la situación en que estamos. O sea, la Universidad no construyó un presupuesto mirándose el ombligo, construyó un presupuesto de cara al país.

Nosotros decimos que cada vez que a la Universidad se le ha dado un apoyo, hemos demostrado cómo eso revierte a la sociedad. Y al respecto quiero mencionar en particular el ejemplo de 2010, cuando pedimos un presupuesto -de nuevo, en aquella época, importante- y no fue atendido en su totalidad, pero fue atendido en particular el programa que planteamos para el desarrollo en el interior. En aquel momento habíamos hecho -como hacemos siempre- un presupuesto cuidadoso, que con un monto -estudiado- se proponía llegar al final del período con doce mil estudiantes, estudiando en tres centros universitarios regionales en la zona del litoral norte, en la zona del norte (Rivera, Tacuarembó) y en la zona del este (Rocha Treinta y tres y Maldonado). Cuando terminó el período, efectivamente -como habíamos prometido-, habíamos cumplido, habíamos sobrepasado incluso, teníamos más de doce mil estudiantes y teníamos más de quince carreras; teníamos treinta abiertas en esa zona.

Hoy en día tenemos veinte mil estudiantes interior, quiere decir que aquella inversión que el país hizo, que era de algunos cientos de millones de pesos, hoy en día está redundando en desarrollo económico, social y cultural en todo el norte y en el este del país, y eso la sociedad lo sabe.

En esta ocasión nosotros cuando hicimos el pedido, hicimos lo mismo; en qué lugares de lo que hace Universidad hace falta, es absolutamente necesario, tener algunos recursos más para que la Universidad pueda cumplir adecuadamente las funciones que tiene en este país. Y eso es lo que no ha sido atendido en este presupuesto.

En particular quiero mencionar que ese mismo proceso de desarrollo en el interior, que fue diseñado para doce mil estudiantes, hoy tiene veinte mil. Está totalmente colgado de un pincel algunas de las cosas que estamos haciendo; hay carreras muy importantes que están todas prontas para ser lanzadas a partir de esa base que se construyó y que sin este presupuesto no vamos a poder hacer; carreras como por ejemplo la Licenciatura en Economía de Negocios Agropecuarios en Tacuarembó, o Ingeniería Civil en la zona de Salto, por mencionar dos.

Otras carreras que están empezando, que es toda medicina completa en el litoral y que va a ser muy difícil sostener si nosotros no tenemos un incremento; porque la respuesta ha sido muy importante y va a haber muchos estudiantes, y evidentemente nosotros no vamos a hacer una enseñanza de segunda en el interior y de primera en Montevideo; nosotros queremos hacer algo que se sostenga. Esto es un ejemplo de las cosas que podrían quedar por el camino si nosotros no recibimos al menos una parte de lo que hemos pedido.

Un segundo ejemplo de lo que me parece bastante dramático tiene que ver con la Dedicación Total. La Dedicación Total es un programa que tiene la Universidad hace muchos años que le da un sobresueldo a cierto grupo de personas para que se dediquen exclusivamente a la Universidad. Es un sobresueldo contra que no pueden desarrollar actividades remuneradas en otras partes, pero a cambio de eso, esas personas dedican su tiempo a desarrollar investigación, enseñanza y extensión en la Universidad de la República, y es el principal instrumento que tiene el país para desarrollar la ciencia hoy en día; es por lejos el principal. Y cada año, hay alrededor de cien personas que optan por eso después de una formación larga. Son evaluados con mucho cuidado y cuando hay dinero ingresan al programa. En este momento tenemos setenta y tres personas de los cuales alrededor de 80 % son jóvenes grado 2 o 3, que están esperando en algunos casos hace más de un año porque no hay recursos, y que nosotros habíamos pedido los recursos para poder incorporar cada año más o menos cien personas a ese programa.

Hoy en día el país les está diciendo a estos setenta y tres que están ahora, pero a los quinientos que vendrían este quinquenio -porque nuestra experiencia es que vienen del orden de cien por año-; osea que les está diciendo alrededor de quinientos setenta jóvenes investigadores «no hay lugar para ti». Y lo que va a pasar, si nosotros no le damos una respuesta a esto, es que estas personas se van a ir del país, es una proporción importante, después de que el país invirtió en ellos, a veces diez, doce años de formación en las más diversas áreas de conocimiento.

El país se da cuenta de lo importante que es eso cuando llega el momento, por ejemplo de la pandemia, y aparecen muchas personas que se dedican a resolver los problemas concretos que el país necesita. Y ahí se convierten en héroes momentáneos, pero de alguna forma es muy significativo que en medio de esta circunstancia el país les esté diciendo a esas personas «aquí no hay lugar para ustedes, váyanse del país», y a la vez les esté diciendo, por ejemplo, que hay dinero para dos generales más y para veintipico de coroneles, en un país que no está en guerra, que no tiene conflicto con nadie, y que uno se pregunta cómo es posible que el presupuesto de las Fuerzas Armadas sea mayor que el presupuesto de la Universidad República ¿no?

Espika fm: Algo que se ha planteado también por parte del gobierno es el tema de la optimización del gasto, ¿y algunas de las cosas que mencionabas habla de que la Universidad tiene una ejecución presupuestal de casi el 100 %?

Es peor que eso, en la Ley de Presupuesto que fue enviado por el Poder Ejecutivo al Parlamento hay algunos artículos no monetarios, normativos -osea reglas que nos impondrían-, que lo que van a hacer es evitar que ejecutemos eficientemente y para eso voy a usar un ejemplo muy concreto: el dinero que llega a la Universidad de la República, como todo el presupuesto de todas las instituciones, llega en tres rubros; una parte llega en el rubro sueldos, una parte en el rubro gastos y una parte en el rubro inversiones. Y hay ciertas reglas que impiden transferir recursos de un rubro a otro. Por ejemplo no es posible transferir rubros de gastos e inversiones a sueldos y eso por supuesto se cumple escrupulosamente. Pero sí es posible -desde siempre- transferir recursos de sueldos a gastos e inversiones, y eso tiene lógica porque, por ejemplo, cuando uno hace un llamado -en la Universidad República todos los cargos son por llamaba abierto-, los llamados demoran un cierto tiempo, a veces varios meses en fallar, hay que hacer pruebas, puede haber recursos entre los concursantes, etcétera. Desde el momento en que se hace el llamado debe existir la disponibilidad presupuestal por el llamado, y después pasan varios meses hasta que el llamado se falla. Todos esos meses el dinero de ese cargo es ahorrado, y ese dinero está en el rubro sueldos. La práctica tradicional es convertir ese dinero economizado, en el rubro de gastos e inversiones -que por cierto, hace muchos años que no tenemos el incremento por el índice de precios a la construcción, o por la inflación para los rubros de gastos e inversiones- y entonces esa transferencia nos permite justamente compensar los problemas de ejecución que tenemos en gastos e inversiones y más o menos hacer una ejecución mucho más eficiente. Si nosotros no pudiéramos transferir de sueldos a gastos e inversiones de una manera ágil, entonces no ejecutaríamos el cien por ciento de los recursos, ejecutaríamos seguramente en un porcentaje bastante menor, porque no estamos hablando de un cargo docente estamos hablando de cientos de llamados docentes.

Un ejemplo paradigmático de eso fue el programa del interior. Cuando desarrollamos el programa el interior nosotros solicitamos muy poco dinero para la parte de inversiones y gastos, porque calculamos precisamente que como vamos a crear cientos de cargos en el interior, podíamos usar los meses de los llamados para convertir ese dinero y equipar los laboratorios y los salones de clase del interior. Y buena parte de la infraestructura que se construyó en el interior y que hoy está visible con laboratorios de primer nivel, fue hecha con transferencia de sueldos a gastos de la economía producida por el normal desarrollo de los llamados docentes. Quiere decir que fue un uso extremadamente eficiente. Si nosotros no hubiéramos hecho esa transferencia hubiéramos debido pedirle al Parlamento algunos cientos de millones de pesos suplementarios para poder ejecutar la compra del equipamiento científico, e incluso de la construcción de algunos de los edificios que han sido completados con esos recursos.

En este presupuesto, nos imponen de manera ilegal, -yo pienso que es una afrenta a la autonomía, clara violación de la autonomía universitaria- pero está dicho negro sobre blanco que para cualquier transferencia de sueldo a gastos e inversiones necesitamos el permiso del Ministerio de Economía y Finanzas y del Ministerio de Educación y Cultura. Es decir que el Poder Ejecutivo tendría que inmiscuirse en cómo ejecutamos cada uno de los gastos que tenemos, en el caso de que haya una transferencia de sueldo a gastos e inversiones tendríamos que tener un permiso, y esperar a que ellos acepten esa transferencia. Entonces ese artículo, que me parece -repito- inconstitucional; el detalle lo dirán los juristas pero me parece que viola la autonomía, porque implica una intromisión directa del Poder Ejecutivo en cómo ejecutamos nuestro fondo. Pero más allá de ese aspecto, es claramente un mecanismo que impide la ejecución eficiente de los recursos públicos.

Espika fm: La UdelaR no es el único ente autónomo, y en otros entes es potestad de los directorios autorizar estas trasposiciones, parecería un ensañamiento contra la UdelaR…

Este es un artículo que nosotros vamos a combatir fuertemente, nos parece que es una demostración digamos de este espíritu controlador que va en contra de la eficiencia del gasto; va, eso si, a favor de que no se gaste. Y que no se cumplan las cosas, porque es muy fácil para un contador, y eso es la práctica que seguramente sucedería si pasara esto, es muy fácil dejar dormir el expediente un par de meses y por ese mecanismo evitar que se ejecutan los fondos como se deberían ejecutar.

Ahora, lo que sí puedo ejemplificar con otro artículo que muestra un ensañamiento con la Universidad incomprensible… Incomprensible porque la Universidad ha dado numerosas muestras de estar al servicio del país, de todo el país, sin banderías políticas, sin interior o Montevideo, sin separación de nada, la Universidad siempre ha estado al servicio del país y eso el país lo sabe. Sin embargo se nos paga con un artículo, por ejemplo, que dice que la Universidad de la República no puede recibir donaciones modales. Las donaciones modales son un mecanismo que tienen las empresas o los individuos para donarle a algunas instituciones dinero, y tienen una forma muy peculiar de funcionar. La ley dice que si tu donas por ejemplo a la ANEP o si le donas al liceo Impulso -que es un liceo privado-, el 80 % de lo que donas se te devuelve en crédito de impuestos; quiere decir que en realidad no estás poniendo cien pesos, tu estás poniendo solamente veinte, los otros ochenta tú los tenías que pagar como impuestos pero la ley te da el privilegio de dirigir los impuestos hacia donde tu quieras. Es una ley que fue hecha en su momento con la intención de canalizar algunos fondos privados hacia el apoyo, en particular a la educación pública, pero que en los últimos años se ha convertido en una fuente muy importante de recursos para el liceo Impulso y para otro tipo de emprendimientos de esa naturaleza.

Y la ley dice ahora que pueden recibir donaciones modales por suerte la ANEP, pero también la Universidad Católica, la Universidad ORT, la Universidad Montevideo, la Universidad de la Empresa… no la Universidad la República -que hasta ahora siempre lo pudo recibir y que por año recibimos del orden de trescientos mil dólares por ese concepto-. Ahora ¿por qué borraron la Universidad de la República de esa posibilidad de recibir donaciones modales? es un ensañamiento increíble y una discriminación que realmente requiere una explicación. Para mi desnuda una intencionalidad, porque no es un olvido que se haya evitado poner a la Universidad de la República ahí, es una decisión del que escribió ese artículo, ¿no? Me gustaría saber qué piensa el resto de los ministros que han estado codo a codo con la UdelaR en estos meses combatiendo el coronavirus, por ejemplo.

Espika fm: Esta traba para trasponer fondos puede generar que la UdelaR en estos años no logre ejecutar el presupuesto asignado, y que en rendiciones de cuentas posteriores implique que se disminuya aún más el presupuesto, ¿no? Actualmente la UdelaR utiliza ese mecanismo de trasposición para hacer una ejecución que ronda el 100% del presupuesto ¿as así?

Cada año nosotros ejecutamos en el entorno del 99,9 % de los fondos que se nos asignan y ahí están las rendiciones de cuentas, transparentes, donde cada año vamos al Parlamento, y no sólo mostramos los números, mostramos los resultados.

La Universidad de la República, por ejemplo, en los últimos veinte años multiplicó por dos el número de estudiantes que atiende; hoy atendemos cerca de ciento cuarenta mil estudiantes. La Universidad República aumentó, también en una proporción similar, el número de egresos, a pesar de que ese incremento en el número estudiantes que ingresan a la Universidad, ha significado -por suerte- que muchísimos estudiante de los sectores de los quintiles uno y dos -de los sectores menos pudientes en este país- accedan a la educación superior. Y todos sabemos que el ambiente cultural y la formación previa que traen de su formación preuniversitaria, en los quintiles más bajos, es más débil en general y eso genera dificultades mayores para atender el tránsito de esos estudiantes con éxito en la Universidad República. Este problema de tener una diversidad mucho mayor de estudiantes al ingreso, y tener que atenderlos adecuadamente implica costos suplementarios. Y cuando uno tiene que se va degradando la cantidad de horas docentes, respecto al número de estudiantes, como está sucediendo y como este presupuesto nos predice para los próximos años, nos estamos previendo que en el año 2025 vamos a tener ciento cuarenta y cinco mil estudiantes, con un presupuesto que según esto sería constante, osea que seguiría degradando el número de horas docente por estudiantes. También seguirán degradándose los metros cuadrados por estudiante. Eso implica que en realidad, como nosotros hemos ido aumentando lo que hacemos, al mantener constante -como está propuesto- el presupuesto universitario, se generaría una degradación de la calidad de enseñanza y en la cantidad de lo que hacemos. Y eso no es un problema que nos afecte a nosotros como institución en el sentido egoísta del término, es lo que nosotros le ofrecemos a la sociedad.

Y en el caso del interior es particularmente más complejo, porque en el interior, por suerte, esta proporción de estudiantes de los quintiles uno, dos y tres es mucho mayor que en Montevideo, porque de los quintiles altos se vienen a Montevideo, se vinieron siempre, no les hacía falta que la Universidad estuviera presente para acceder. Entonces, cuando nosotros decimos que más del 50 % de nuestros estudiantes son primera persona en varias generaciones de su familia que accede a la educación superior, el país debería estar contento de eso y debería darse cuenta que atender eso que requiere recursos, va a redundar en desarrollo, va a redundar en un país mejor, en mayores oportunidades, va a redundar en que a la hora de trabajar, en vez de trabajar solamente en empleos subalternos y poco calificados, tendremos gente capaz de abordar los trabajos de ahora -que ya no digo del futuro-, los trabajos más técnicos que hoy en día empiezan a hacer los trabajos de la industria moderna, de la agricultura moderna o de los servicios modernos.

A mi me parece que acá hay una incomprensión por parte de este gobierno sobre lo que es el presupuesto universitario; las declaraciones que he escuchado de algunos personeros son, a veces incomprensibles, y a veces yo diría que simplemente falsas, pero la gente del Uruguay, que conoce de la acción de la Universidad y que cuyos hijos van a la Universidad, que están en comunidades donde la Universidad trabaja y colabora, los empresarios que reciben de la Universidad apoyo de muy diversas maneras, la sociedad debería movilizarse y exigir que este presupuesto sea corregido.

Espika fm: En la emergencia sanitaria, según tenemos entendido, la UdelaR fue muy solidaria, porque si bien tenía un presupuesto definido para determinadas áreas, redirigió su presupuesto para volcarlo a la investigación específica par que el país estuviera en mejores condiciones, y que seguramente es una de las condiciones que han permitido que el país esté como esté, tenga la capacidad soberana de hacer análisis y demás

La Universidad de la República, justamente porque es autónoma y tiene esa capacidad para redirigir sus recursos, cuando empezó la pandemia, vimos que había una cantidad de cosas que no podíamos ejecutar, por ejemplo nosotros financiamos muchos viajes al extranjero de docentes y estudiantes que van a hacer distintas actividades, evidentemente en estas condiciones todos esos viajes se pararon, del mismo modo hubo muchas otras cosas pararon, no los cursos, no la investigación pero en particular los cursos, al contrario, hubo que trabajar más, hubo que reconvertir todos los cursos a cursos virtuales.

Pero sin hablar de eso, el dinero que nosotros teníamos previsto para ciertas cosas que no pudimos ejecutar por la pandemia los redirigimos, creamos un fondo interno, y en este momento llevamos invertidos alrededor de doscientos millones de pesos de presupuesto propio en diversas tareas de combate a la pandemia. Y dentro de esas tareas, quiero incluir en particular que la Universidad desarrolló en Facultad de Ciencias, en colaboración con el Pasteur, el test de diagnóstico que ha permitido que el Uruguay sea uno de los cuatro o cinco países del mundo con mayor porcentaje de test per cápita y que permite que en cualquier momento que hay un foco se testea inmediatamente a todos los contactos de esa persona, y eso nos ha ayudado sin duda a combatir la pandemia.

Pero no solamente desarrolló los test, sino que instalamos, reconvertimos laboratorios propios, en Rocha, en Salto y en Tacuarembó, en el Hospital de Clínicas, en la Facultad de Ciencias, y también colaboramos con laboratorios en el Maciel, para realizar tests, y en este momento los test que se realizan en el interior, se realizan gracias -justamente- a esos laboratorios y a esas personas de la Universidad de la República, docentes y estudiantes, que pararon sus investigaciones y están dedicando su tiempo hacer algo para lo cual en principio no se les contrató, que es hacer diagnóstico todo el día.

Nosotros no solamente hicimos los test de diagnóstico, la Universidad de la República diseñó y produjo los hisopos, que no se podían conseguir. Diseñamos inventamos y construimos un aparato para desinfectar con rayos ultravioleta mascarillas -cuando en el mundo cual piratas están robándose las mascarillas unos a otros, y en Uruguay es difícil comprar mascarillas o salen carísimas-, las mascarillas que son equipamiento de protección esencial para los médicos y para el personal de salud que atiende el combate.

Tenemos gente que ha estado trabajando en otros tipos de test de diagnóstico, por ejemplo a través de las aguas residuales o a través de suero; tenemos gente trabajando en construir respiradores artificiales por si acaso llegara en algún momento la necesidad de usarlos; construimos decenas de miles de mascarillas plásticas diseñadas por la Escuela de Diseño. Es decir, hay una cantidad de proyectos de la Universidad en la Facultad de Ingeniería, de Arquitectura, de Ciencias, de Química, etcétera, que han estado trabajando en esto.

Y después gente de las facultades del área social han estado trabajando con las comunidades en el área del PIM, en el área del Cerro y en distintas partes en un montón de proyectos -más de ciento cincuenta- que tienen que ver con la atención a la emergencia social. La Facultad de Psicología ha estado trabajando en el tema de la atención psicológica, el Instituto de Educación Física en el tema del ejercicio, o sea la Universidad entera se ha volcado para apoyar esto.

Por el momento hemos recibido -a pesar de las promesas- cero pesos del gobierno por esos doscientos millones que hemos puesto. Y quiero decir que cada vez que se hace un test y lo hace una empresa privada se le paga puntualmente el valor. Con esto quiero decir que la Universidad ha sido generosa, ha sido fiel a su historia de compromiso con el país y no merece el trato que está recibiendo.

Y no mencioné el rol de todos nuestros profesionales del área salud; estudiantes de medicina que están trabajando dando consultas telefónicas, los docentes que están trabajando con ASSE. Una parte importante de la atención en ASSE tiene que ver con unidades asistenciales donde trabajan docentes y estudiantes de la Universidad de la República, y lo hacen los docentes por un salario sustantivamente más bajo que lo que paga la misma ASSE para los médicos que tiene contratados.

Es decir, si me pongo a contar todo lo que está haciendo la Universidad de la República para colaborar con el combate al coronavirus no alcanzaría el programa. Eso lo sabe perfectamente el gobierno, porque lo usa, porque nos vienen a ver, a pedirnos apoyo y porque saben que la Universidad va a dar apoyo. Por eso digo yo, que no es posible entender esta respuesta discriminatoria, desagradecida, casi yo la siento como una puñalada por la espalda, cuando la Universidad está dando todo por el país.

El Hospital de Clínicas es más de 20 % del presupuesto universitario, es el lugar central donde se forma todo el personal de salud de este país. Por cierto también tenemos cátedras en el Hospital Maciel, en el Pereira Rossell, pero el Hospital de Clínicas es la estructura principal de formación de recursos humanos y atiende a más de doscientos mil uruguayos, fundamentalmente de los sectores más desposeídos, de ASSE, que se atienden en el Hospital de Clínicas y representa más del 20 % del presupuesto universitario.

El hospital debería estar como una prioridad nacional, deberían apoyarse las fuertes inversiones que requiere para mejorar su infraestructura edilicia que está muy venida a menos; hay pedazos del hospital que son de primer mundo pero hay pedazos del hospital que están realmente en una situación lamentable, por años y años de no tener los recursos para poder reconstruirlo digamos, y debería, por supuesto, integrarse de una manera adecuada con el Sistema Nacional de Salud a fin de que reciba los recursos que le corresponden por la atención de ese volumen tan significativo de población.

El día que tengamos que pensar qué dejamos de hacer, porque la plata no da, vamos a estar ante una situación muy difícil, ¿no?, ¿qué hacemos? ¿dejamos de atender pacientes en el Hospital de Clínicas?, ¿dejamos de dar carreras?,¿cerramos alguna cosa en el interior, qué hacemos? A mi me gustaría saber qué es lo que tienen en la cabeza los personeros del gobierno, que han diseñado este presupuesto. Termino diciéndole a la audiencia que esta es una Universidad que se reconoce deudora de su pueblo; el pueblo uruguayo es el que la financia con sus impuestos, y esperamos -y estamos seguros- que también va a ser el pueblo uruguayo el que la va a defender.

Enlace permanente a este artículo: https://colectivoespika.sejuntalagente.org/2020/09/aqui-no-hay-lugar-para-uds-vayanse-del-pais/